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Empresarios piden estabilidad política, paz y diálogo social

El presidente de Fedecámaras, Carlos Larrazábal, observó una “gran contradicción” en el discurso oficial sobre el rescate de la economía nacional y su relación con el sector privado.

Durante  la plenaria del Consejo Nacional de Economía Productiva realizada el pasado viernes, el presidente Nicolás Maduro pidió a los empresarios un voto de confianza a su gestión y ratificó el compromiso de su gobierno de trabajar con el sector privado de la economía.

“(Los empresarios) tienen en mí al más grande aliado que jamás tendrán en la historia que nos toque vivir”, expresó en la sede de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en La Campiña.

Precisó que entre las “tareas pendientes” de la Agenda Económica Constituyente, destacan: liberar a Venezuela de la dependencia petrolera y consolidar las nuevas fuentes de riqueza internacional,  producir en el país todo lo necesario para satisfacer las necesidades materiales de la población, crear estrategias para atacar la inflación inducida por sectores de la derecha venezolana y, entre otras, consolidar la construcción una nueva economía social-comunal que se engrane con todo el aparato productivo.

Larrazábal explicó que “en dieciocho años de revolución,  se han expropiado más de 1.500 empresas y no se les ha cancelado el justiprecio a sus propietarios; y se han expropiado 5 millones 200 mil hectáreas de tierras y hoy están improductivas, de allí parte de la escasez de productos fundamentales para la dieta del venezolano”.

El gobierno, continuó, “tiene el control  del  40% de la capacidad de producción de la harina precocida y no se consigue; el 40% de la producción de  arroz, el 90% de las caficultoras y no se encuentran estos productos. Controla 100% del hierro y acero y de 3 cementeras y no se consiguen cabillas ni cemento para la construcción”.

La primera señal que debería dar el gobierno, apuntó el ex-presidente de Conindustria, es devolver esos activos e incentivarlos a producir que es lo que hace falta en el país, además de concretar un conjunto de medidas económicas integrales.

Paz y diálogo social. Recordó que en la 73 Asamblea Anual de Fedecámaras, realizada del 17 al 19 de julio en Maracaibo (Zulia), los empresarios organizados difundieron un documento para el debate nacional. Se trata de 17 propuestas para garantizar la recuperación de la economía nacional y el desarrollo del país.

Uno de los aspectos más importantes radica en que el sector privado  requiere de “paz y estabilidad política, como condiciones previas y básicas para impulsar el crecimiento de empresas sostenibles”.

El aparato productivo necesita también de un diálogo social, respeto a los derechos humanos universales y de las normas internacionales del trabajo, para emprender un proceso de recuperación económica; así como de una estabilidad macroeconómica, advierte el texto.

Asimismo requieren una “buena gobernanza, incluyendo la transparencia y medidas eficaces en la lucha contra la corrupción por parte de instituciones políticas, públicas y privadas”, adiciona la propuesta.

En el contexto social, añade el denso informe, “el presente de Venezuela está marcado por un doloroso incremento de la pobreza, que es incompatible con el desarrollo de empresas sostenibles; una población en situación de pobreza tiene más dificultades para desarrollar su talento, y para encontrar y crear oportunidades. En el país se deterioran el acceso a la educación y a la salud, mientras se agrava la situación de violencia e inseguridad”.

El empresariado hace hincapié en la justicia, inclusión social y, en una protección social adecuada a la población para proceder a un repunte sustancial y estable de los centros de producción.

Contracción acumulada. Sostiene Fedecámaras que “las políticas monetarias, fiscales y cambiarias deberían resguardar el valor de nuestra moneda, y con ello el poder de compra de las familias. Las políticas macroeconómicas también deberían promover una sólida y creciente actividad económica, mejoras en la cantidad y calidad de los empleos, y en consecuencia contribuir a la superación de problemas sociales, donde la pobreza el más importante de los retos a superar”.

Mientras en promedio las economías de América Latina mantienen tasas positivas de crecimiento y tasas de inflación de un dígito, los venezolanos se encuentran con anaqueles vacíos y con precios que suben de una semana a la siguiente, puntualiza el documento. “La contracción actual del Producto Interno Bruto acumuló 12 trimestres de caída desde el primer trimestre de 2014 hasta el cierre de 2016, y se espera que 2017 sea un año adicional de caída”.

Fuente: El Nacional / CVI